Por: Norah Scarpa Filsinger
no se puede escribir poesía después de los setenta
el infierno ya sucedió*
han quedado los huesos para siempre
sin nombre
simples mensajeros enmohecidos
de silencio
porque la palabra se escribe en los huesitos
a metros de profundidad en el cuadrante uno
cuando queda el mundo sin palabras
y las mujeres de los carceleros van al súper
en Falcon con chofer
y charreteras
el infierno ya sucedió
y el rumor del río no se acuerda
de llevarse los gritos
que quedaban
*Paráfrasis de una sentencia de Theodor Adorno