por Miguel Nuñez Cortés
“El término está compuesto por las raíz «pros» que significa «delante de» y «opos» que significa «faz, cara». En el griego clásico la palabra designaba a las máscaras que usaban en el teatro los actores, luego, por extensión, pasó a significar al actor mismo que la portaba y la apariencia física. En latín dio origen al término «personare».
“Sin embargo interesa aquí referirnos a la voz griega «próposon», en cuanto máscara. Es ampliamente conocido que en esas épocas el actor cubría su rostro con una máscara en las representaciones teatrales. Esto le permitía fingir “ser otro” recreando una realidad no exenta de conflictos propios de la representación. El teatro estaba incorporado a la vida social, que le facilitaba al griego dialogar consigo mismo. El ver y el verse tenía una trascendencia que se manifestaba en la ética, la estética, la religiosidad y en la cultura en general.
“Esta máscara tenía un orificio a la altura de la boca y daba a la voz un sonido penetrante y vibrante: personare, de “resonar”.
“No teniendo la máscara que cubre por completo el rostro más que una abertura en el sitio de la boca, la voz, en vez de derramarse en todas direcciones, se estrechaba para escapar por una sola salida, y adquiriendo por ello un sonido más penetrante y fuerte. Así, pues, porque la máscara hace la voz humana más sonora y vibrante, se le ha dado el nombre de persona.
“¿Tiene el presidente Macri más de una máscara? ¿cuál es su verdadero rostro, si es que tiene alguno propio? ¿por qué su voz se derrama en todas direcciones y no vibra sonora y brillante – sin ambigüedades – como en la antigua Grecia?
“Hay quienes afirman que finge permanentemente y que rara vez es usted mismo. Desconciertan su simultaneidad de máscaras. En el mismo momento que alienta a los ancianos desfallecientes en un Centro de Jubilados a punto de cerrar, hace modificar a través de sus amanuenses la fórmula de modificación anual de las percepciones jubilatorias.
“Lo distintivo es su voz vacilante, a pesar de las máscaras. Durán Barba, su coaching , ha fracasado; no ha podido cimentar en usted el proceso dialógico y praxeológico imprescindible para convertirlo en un líder político.
“La sociedad está desorientada y confusa. Algunos lo dicen, otros no. Para colmo no son pocos los que deciden colocarse sobre sus verdaderos rostros, los auténticos, las máscaras del fingimiento y la mentira, como copia de la matriz original que es la suya señor presidente…..aunque ya hay quienes están retrocediendo en chancletas.
“Cuando se arriba a estos estados de ambivalencias, sobreviene la mentira, sin límite ético alguno. Y usted presidente Macri tiene una máscara para los pobres, otra para los gerentes, otra para los reyes, otra para los hambrientos de los comedores comunitarios, como el de Margarita Barrientos, ese que, según su media palabra, crece año tras año. Y usted finge, trémulo, cuando toca un timbre domiciliario predeterminado o le abren la puerta de una pizzería un matrimonio de empleados del Estado. Por respeto y buen gusto no se menciona aquí el uso abusivo de su descendencia menor de edad.
“No se caerá en la necedad de obviar las reglas propias de los procedimientos propios del protocolo y el ceremonial que cada caso exige. No, no es eso. Es a su falta de autenticidad la referencia. Es a esa máscara del fingimiento. Esa del vacío y de la nada, plena de una ausencia que anula toda razón para ser y para estar.
“No son estas palabras exabruptos echados al vuelo. Por el contrario, se basan en el Tratado De Trinitate en que San Agustín afirma: yo recuerdo, yo entiendo, yo amo por tres facultades, aunque no soy ni mi memoria, ni mi inteligencia, ni mi amor, sino que las poseo.
Realmente, ¿quién es usted señor presidente?
Para ampliar y profundizar el tema, se ponen a disposición del lector los siguientes enlaces:
https://es.wikipedia.org/wiki/
http://www.prosoponteatro.com/
https://www.significados.com/
http://www.hispanoteca.eu/
http://pecesdecolores18.
Interesante perspectiva que según entiendo, leeré en otro momento los enlaces.
Lo dicho por San Agustín es un principio universal que nos permite encontrar respuestas al cambio epocal que vivimos. Para lo cual es necesario un cambio cultural ‘ aquí y ahora’ protagonizando éste tiempo histórico.
‘ yo recuerdo, yo entiendo, yo amo, aunque no soy ni mi memoria, ni mi inteligencia, ni mi amor, sino que las poseo.’ es un reconocimiento al Dios Creador de todo y Padre de todos nosotros, por lo cual somos hermanos.
La categoría política de la fraternidad es una ‘ pendiente’, el eslabón perdido….por el cual si la transformamos en categoría política, la igualdad y la libertad sería una realidad para todos los seres humanos. Aún no crean en un Dios omnipresente en el historia de cada hombre y en la historia personal, comunitaria, regional, continental, intercontinental y planetaria
El cambio cultural necesita también del reconocimiento de las sombras propias, aprendimos a ver las de los que piensan distinto, las de las distintas oposiciones partidarias y de equipos deportivos, pero no las nuestras.
Somos artífices de ésta cultura, en la cual las mujeres aún ocupamos un lugar asimétrico en relación a los varones por un machismo naturalizado al cual nosotras aún no respondimos desde quienes somos. O somos sumisas a los golpes por que no nos valoramos y no creemos en nosotras mismas o incorporamos actitudes, pensamientos y acciones con la misma violencia de no valorarnos por lo que somos y sin creer en nuestra naturaleza femenina.
Todos, varones y mujeres somos artífices de la cultura deshumanizante en la que estamos muriendo, conviviendo con logros sociales que están desapareciendo y lo único que sabemos hacer es mirar el error del otro o fundamentar la quinta pata al gato que no existe y no podemos ver que está corriendo otro suave aire de conciencia.
La puedo ver en los más pobres y humillados por generaciones….cuando comparto la mesa con ellos, sabiendo que nuestros corazones son iguales, sin proselitismos o especulaciones vedadas. Cuando saben que la cercanía es autentica se donan con timidez, sencillez, humildad, dignidad, más de una vez conviviendo con dolores lacerantes amasados en superar graves conflictos y les damos lo que aprendimos de la vida como mujeres y varones y los equipos de trabajo que tienen la misma calidad humana, aprendiendo a asumir contradicciones, damos lo que aprendimos por ser privilegiados de la clase media en la injusta repartija de los bienes que vivieron por generaciones. Y como la torta se achica, también ya vienen por nosotros….
Pero aún sin las profundas carencias estructurales, que cuando se dio un poco enseguida se consideró haber dado una escala de respuesta sobre dimensionada, como si fuera lo justo. Buscando la compensación por el ‘ esfuerzo’
De la reciprocidad que vivimos con las mujeres, varones y niños humillados y las personas que trabajamos en el centro social en el cuál estoy, me nutro, descubro como la ternura y la cercanía maternal permite brotar sonrisas, calidez, consuelo para luego compartir su corazón y aquello que ven como problema y posible solución.
Es desde esta devolución real, donde cuestiono lo aprendido, reconozco errores, lo que me falta, lo que no hice, mientras doy desinteresadamente lo que aprendí, que nos encontramos pensando colectivamente.
Es en el pensar juntos como salir de tanta injusticia donde potencio lo conocido para su bien que también es el mío, junto a los dos equipos profesionales con los cuales trabajamos. Y estoy en paz, libre, creando …. sin saber cual será el próximo paso, pero muy ocupada en reconocer los nuevos criterios de abordaje a las problemáticas, comunicándome con quienes sé están con la misma conciencia de compromiso vital en transformar su mirada hacia nosotros mismos, los otros y la realidad que está en nuestras manos transformar
A veces, como hoy, encuentro tiempo para conversar con otros a través de las notas que publican. Cuando puedo leo, si creo que hay algo para aportar lo hago, como ésta vez
En éste cambio epocal, que no es el que el actual gobierno propone, ya que es agua estancada que se pudrió y proponen bebamos.
La autoestima como pueblo necesita crecer y sólo será si los más humillados no creen que su estado natural es la humillación. Y para ello las mujeres necesitamos encontrarnos con nuestro ‘ genio femenino’ reconocer quienes somos e incidiendo en la cultura en diálogo con los varones, encontrar juntos nuestra dignidad humana. Mucho trabajo por delante en el cambio de categorías de pensamiento que se encontraron con el corazon de cada uno y cada cual.
Es ¡ ya ! el inicio de nuevos procesos culturales desde la pedagogía de la ternura, la esperanza y la reciprocidad solidaria