En esta nueva entrevista de “un café en la barraca” visitamos en su casa a Mabel Bellucci, ensayista, periodista y feminista queer y autora de “Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo”. A días de la votación en el senado de la Ley de Legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, le preguntamos acerca de su mirada basada en el activismo pero también en sus investigaciones que recorren una genealogía de la lucha.
Bellucci nos explica porqué el aborto significa también negarse a un sistema heterosexual como régimen político, porque “la heterosexualidad no se elige, se impone”. Afirma que es un régimen hegemónico, dominante y que instala reglas, de convivencia, sexuales, etc. Que para sostenerse necesita de las llamadas “maquinarias de guerra”: el amor romántico, la familia nuclear, la maternidad obligatoria, las que se han conceptualizados como instituciones biopoliticas.
Afirma “El feminismo es una caja de herramientas política y teórica que está a disposición de todas aquellas causas de subordinación u opresión, no se necesita ser mujer para ser feministas, como no se necesitas ser obrero para ser marxista”.
Por último, Mabel Bellucci recuerda y valoriza el trabajo pionero de Tununa Mercado como una de las grandes figuras de los feminismos no solo en Argentina sino en América Latina. Pueden ver nuestro café en la barraca con Tununa AQUI
Coincido en todo. Es un sistema de control y sometimiento, posiblemente uno más que ensaya el capitalismo, que es machista y patriarcal y viene del comienzo de los tiempos. El capitalismo sabe que no debe dejar avanzar a las mujeres. No es una lucha fácil pues, por esa cultura de siglos y milenios, hay mujeres machistas y patriarcales, que tal vez son los peores ejemplares de esa especie.
Luego de tantas mutilaciones, mentiras, des-valoración a nuestra dignidad humana, violaciones, muertes que como mujeres vivimos en nuestra historia por una cultura patriarcal y machista que tiene sus raíces en el inconsciente colectivo ….cómo no comprender en los inicios de obtener logros legítimos de nuestros derechos humanos, que en algún momento del camino – casi sin darnos cuenta – hayamos comenzado a sentir, pensar y actuar como nuestros mismos depredadores, creyendo que así nos liberamos y vivimos lo que somos …
En el interesante y rico debate que se ha dado en la sociedad, escuchar que necesitamos conocer y respetar, no solo nuestra subjetividad e intersubjetividad para ir acercándonos a la verdad de nuestra dignidad humana; también cuando escuché desde el corazón ‘ el grito desesperado ‘ de la diputada Donda, ‘ clandestinidad ‘ clandestinidad, clandestinidad ……vino a mi su historia personal, la clandestinidad y muerte de sus padres, su abandono emocional desde que era un bebé…. me detuve a profundizar, cuánta sombra en cada uno que no tenemos asumida y proyectamos. No solo comunitaria, nacional, regional y continental, también personal y familiar….la que está en nuestro ser
Cuando tomamos partido por la luz y negamos nuestra propia sombra …nos dividimos, tomamos partido por una parte de la verdad y la convertimos en dogma ….. es mi experiencia.
La vida es unicidad e integridad para todos ….es en la relación de respeto mutuo en el diversidad donde podemos encontrar nuestros derechos y el de los otros. No son excluyentes. Es necesario que convivan en armonía.
En mi experiencia superar el resentimiento hasta inconsciente no es sencillo, seguro que el camino se hace al andar y es en el diálogo con el hombre donde la diversidad se transforma en riqueza y nuevos caminos se abren……
La autosubversión, expresión introducida en las ciencia sociales es una virtud muy rara, que pone en discusión las propias certezas, de no buscar en las cosas que nos suceden todo lo que confirma nuestras ideas, sino las que las refutan y desafían. Es creer más en la vida que fluye hoy, que en las verdades que fueron construidas ayer…… ¿ conocen lo que sucede y piensan las mujeres que viven en la villa 31 en relación a la despenalización del aborto ?
Cuidemos nos de no ir contra nosotras mismas….autosabotearnos…mucho camino de dolor y sufrimiento el recorrido, superarlo introduciéndonos siempre más en la vida es lo único que nos conducirá a saber quienes somos y vivir nuestros derechos….nadie nos lo tiene que dar. esa es la cuestión desde mi perspectiva